Fisuras y roturas en pavimentos

Resulta muy habitual la existencia de fisuras y roturas en pavimentos que se han de tratar previamente, como parte de la preparación de la superficie cuando se aplican pavimentos continuos.
Antes de determinar el tipo de tratamiento necesario se debe conocer el origen de las fisuras detectadas, especialmente si se trata de fisuras estáticas o de movimiento muy lento, como las fisuras de retracción y aquellas causadas por dilataciones y contracciones. O bien si se trata de fisuras dinámicas que se mueven con las cargas aplicadas.
Las fisuras consideradas estáticas se pueden tratar, teniendo en cuenta el movimiento lento previsible, con materiales que permitan la adaptación a este movimiento. Si por el contrario se sellan de forma rígida, estas fisuras pueden volverse a abrir con el paso del tiempo.
Para las fisuras que se consideren dinámicas por su movimiento durante la aplicación de cargas, habrá que distinguir entre aquellas que se mueven debido a una rotura o alabeo del pavimento, y aquellas que sean realmente fisuras estructurales que abran y cierren con la aplicación de cargas (normalmente en forjados).
Las primeras requieren un tratamiento específico de reparación y recalce para detener su movimiento, mientras que las segundas deberán tratarse con un sistema flexible que permita el puenteo de fisuras según la norma EN 1062-7.
Enlaces
- Contenidos de la Guía sobre preparación de superficies
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