¿Cómo se definen las fibras para hormigones y cuáles son sus usos?

Las fibras son elementos de corta longitud y sección reducida que se incorporan y distribuyen aleatoriamente a la masa del hormigón a fin de conferirle ciertas propiedades específicas.
La presencia de fibras en la matriz del hormigón permite la distribución de esfuerzos en la misma otorgando a dicho hormigon prestaciones mejoradas. Los beneficios pueden darse tanto en estado fresco como en endurecido, y tanto a nivel estructural como de durabilidad.
Las fibras controlan el ancho de fisura y reducen la intensidad de las misma, soportando los esfuerzos de tracción por adherencia a la matriz. La eficacia de este tipo de refuerzo depende del tipo, cantidad de fibra y de la calidad de la matriz.
En este sentido, existen varios tipos de fibras, presentando cada una, unas características determinadas. Aunque de forma general se puede decir que todas las fibras están destinadas a:
- Mejorar la resistencia a la flexotracción, controlando así la propagación de las fisuras y mejorando el comportamiento a la fisuración del hormigón
- Mejorar el comportamiento del hormigón a impactos dinámicos
- Reducir la fisuración por retracción en elementos superficiales
- Mejorar la resistencia al fuego
Enlaces
- Contenidos de la Guía sobre pavimentos continuos con fibras
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