¿Qué diferencias existen entre la aplicación de un revestimiento de resina en obra nueva y en un soporte existente?

Las diferencias entre la aplicación de un revestimiento de resina en un pavimento de obra nueva o sobre un soporte preexistente radican principalmente en la preparación y los requisitos a exigir al soporte. Los principales aspectos a tener en cuenta en cada caso se recogen a continuación:
OBRA NUEVA (HORMIGÓN NUEVO)
• Cuando se apliquen revestimientos de resinas sobre bases de hormigón nuevo, deben tenerse en cuenta los tiempos necesarios para secar, tanto el espesor total de la base, como el revestimiento.
• La regularidad de la superficie de la base, debe coincidir con los requisitos del pavimento acabado.
• La preparación de la superficie es un aspecto vital en la aplicación de revestimientos de resina. Una preparación inadecuada conducirá a la pérdida de adherencia y al fracaso.
• La lechada de las bases in situ y cualquier sellador superficial o membrana de curado deben ser eliminados por completo mediante equipos mecanizados adecuados, por ejemplo, granallado, cepillado o esmerilado, para exponer limpiamente el agregado grueso. Para los pavimentos de resina más finos, es preferible el esmerilado o el chorreado ligero contenido, para que el perfil no se refleje en el acabado. No se recomienda el raspado por percusión porque debilita el sustrato subyacente.
• Las superficies de las unidades prefabricadas deben dejarse tal y como están fundidas y deben lavarse y limpiarse a fondo, por ejemplo, con un cepillo de alambre, para eliminar toda la suciedad adherida. El uso de equipos de chorro abrasivo contenido es más adecuado que el raspado mecánico, que podría dañar las unidades prefabricadas.
• Después de la preparación de la superficie, todos los restos sueltos y la suciedad deben eliminarse con un equipo de aspiración. Las operaciones de preparación deben retrasarse hasta poco antes de la colocación del pavimento para evitar el riesgo de de que se produzca una nueva contaminación o una mayor acumulación de suciedad.
REHABILITACIÓN (HORMIGÓN PREEXISTENTE)
El hormigón antiguo requiere un tratamiento especial:
• Deberá eliminarse toda la contaminación de la superficie, por ejemplo, aceite, pintura, caucho, etc., y llevarse a cabo una preparación mecánica adecuada para conseguir una superficie sólida y estable con áridos gruesos expuestos. Los métodos habituales para la realización de esta tarea son: lijado (para eliminación de algunas micras del soporte y apertura de la porosidad en soportes en buen estado), granallado (eliminación de aproximadamente 1 mm del soporte en revestimientos antiguos u hormigón fratasado o endurecido superficialmente) o escarificado (eliminación de varios milímetros de profundidad del hormigón en superficies contaminadas, sin cohesión o en malas condiciones).
• Reparar adecuadamente las coqueras y/o fisuras que pudieran encontrarse en el soporte mediante los productos adecuados.
• Aspirar el polvo para dejar una superficie totalmente limpia.
• Se debe comprobar la humedad del soporte.
• En el caso de haber pinturas preexistentes, debe prepararse el suelo mediante abrasión mecánica o granallado, para garantizar que los restos de dichas pinturas que no se eliminen estén perfectamente adheridos al soporte y que dicho soporte esté limpio. Además, y siendo especialmente importante, deberá comprobarse que esas pinturas sean químicamente compatibles con las resinas que se van a aplicar.
• En el caso de depósitos de aceite o grasa muy compactados, la mayor parte de la contaminación debe eliminarse mecánicamente, mediante limpieza con vapor o mediante tratamiento biológico. En los casos de contaminación grave, se debe solicitar el asesoramiento de un especialista.
A continuación, toda la contaminación residual debe eliminarse mediante un chorro de agua a alta presión, seguido de la aplicación inmediata de una imprimación penetrante. Cuando la contaminación por aceite o grasa ha sido grave o de larga duración, ninguno de estos métodos puede resultar satisfactorio para preparar la base y permitir la adhesión completa del suelo de resina sintética. En estos casos, será necesario eliminar la base afectada y volver a colocarla con hormigón nuevo o con soleras de nivelación.
No obstante, cabe señalar que existen resinas tolerantes con los restos de grasas, por lo que, en estos casos,
también pueden ser una opción a considerar.
• Antes de aplicar el pavimento, debe realizarse un examen visual minucioso para verificar la limpieza, la solidez de la superficie y la ausencia de materiales blandos nocivos. Debe eliminarse cualquier hormigón débil o sospechoso, así como los parches de reparación. Una vez finalizada la preparación mecánica, todo el polvo y los escombros deben ser retirados de la zona y eliminados de acuerdo con la normativa local.


